Plena inclusión España ha realizado recientemente una encuesta entre familias y equipos de apoyo de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y problemas de conducta, para recoger sus experiencias en las salidas terapéuticas durante este último mes que, recordemos, están recogidas y reconocidas por el decreto de ley del Estado de Alarma. No obstante, este derecho fundamental se ha encontrado con más trabas de las que se podría esperar de una conducta cívica corriente. El sondeo se inició el pasado 1 de abril y ha recibido exactamente 832.
Los datos reflejan que un 37,7% de las personas encuestadas han reducido el número de salidas que necesitan o, directamente, no las hacen por miedo a la posible reacción adversa de algunos vecinos y vecinas.
La mayoría de las personas que han respondido afirman haber recibido una buena actitud por parte de vecinas y vecinos (62,2%), así como de servicios policiales (61,3%). Sin embargo, un 14,8% de los casos fueron increpadas por otras personas y un 6,3% ha hallado impedimentos de parte de los servicios policiales. Detallan, además, un trato irrespetuoso hacia su persona.
En cuanto a quienes fueron foco de increpaciones: 63 personas afirman haber recibido gritos, 29 fueron insultadas y a seis les tiraron objetos. Solo dos participantes afirman haber puesto una denuncia en comisaría ante estas situaciones.
Según datos de la misma encuesta, con los servicios policiales 5 personas indicaron tener incidentes por no llevar identificativo (lazo o brazalete), cuando no es obligatorio, o se lo recomendaron, cuando es una medida discriminatoria. De quienes tuvieron malas experiencias con estos servicios: el 38,9% señala que fue con la policía local, el 33,7% con la policía nacional, el 20,7% con la guardia civil y el 6,7% con la policía autonómica.
Estos son solo los primeros datos que ofrece el cuestionario, ya que Plena inclusión España pretende mantener la consulta activa para seguir recabando experiencias reales hasta el final del confinamiento. Así que si aún no has participado y quieres que se oiga tu voz: ¡corre a contestar! Te adjuntamos el enlace aquí.
Consideramos importante recordar que estas salidas no se realizan por gusto, sino por necesidad. Tienen el objetivo de salvaguardar la integridad física y mental de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, pero también de su persona de atención directa y familiares. Si durante ese paseo de 15 minutos reciben agresiones verbales o físicas, en vez de ayudar a relajar y disminuir las frustraciones y las posibilidades de un colapso, puede causar todo lo contrario o no servir para nada el haber salido. Juntos podemos crear comunidades inclusivas que nos discriminen a nadie por sus necesidades, y juntos podemos salir antes de todo esto. Pero si nos separamos y odiamos entre nosotros, fomentando las situaciones desagradables, entonces parecerá que el confinamiento pasa aún más lento y que no tiene fin.
Por nuestra parte, ninguna persona de Probosco ha sido increpada, insultada o vejada en sus salidas terapéuticas. Las residentes de las viviendas inclusivas han llevado a cabo sus paseos con normalidad y con la sonrisa que conlleva sentir el sol y el aire fresco en la cara. Siempre con las protecciones sanitarias adecuadas, ¡por supuesto! Los vecinos y vecinas no han adoptado una conducta agresiva, de hecho siempre las han hecho sentir lo que son: parte de la comunidad. Otros que están con sus respectivas familias tienen mucha suerte y pueden ocupar su tiempo en la tierra, con su huerto y sus quehaceres agrarios que pueden llegar a relajar mucho, ¡qué envidia dan!
Carolina Méndez. Periodista. EQUIPO PROBOSCO