Las personas participan activamente en la toma de decisiones relacionadas con sus vidas. Estos procesos de elección se estructuran bajo la metodología de trabajo denominada Planificación Centrada en la Persona que se asienta en una visión de respeto y de cumplimiento de derechos de las personas con discapacidad, especialmente de aquellas con más necesidades de apoyo.

Es un proceso de colaboración en el que se pretende ayudar a la persona con discapacidad y a su familia a planificar su proyecto de vida con el fin de conseguir dar los pasos necesarios para lograr sus deseos y metas personales. Implica una reflexión sobre todas las áreas de la vida de toda persona: salud, amistad, relaciones familiares, apoyos, trabajo. Se pretende que la persona ayudada por su grupo de apoyo (sus seres queridos, su familia y amigos cercanos…), pueda:

• Descubrir cómo quiere vivir.
• Facilitar y potenciar al máximo su autonomía.
• Identificar y aprovechar las oportunidades que le ofrece su entorno.
• Reconocer las barreras que existen a su alrededor y prestar apoyos que las minimicen.
• Encontrar nuevas direcciones por donde avanzar hacia una vida plena.
• Crear un plan de futuro para ir alcanzando sus sueños.

Bajo esta óptica cada una de las personas elabora y revisa periódicamente su plan personal de apoyo con la guía y acompañamiento de su grupo de apoyo, constituído en la mayoría de los casos por un familiar, una cuidadora o personal de atención directa con mayor contacto y afinidad con la persona y un facilitador, generalmente con perfil técnico, que promueve el desarrollo de las sesiones y da cobertura para que se lleven a cabo las acciones en dichas sesiones planteadas.

De forma paralela y siempre bajo el paraguas de la autodeterminación y presencia real de las personas con grandes necesidades de apoyo en su contexto más inmediato, se trabajan las destrezas en la vida personal y en el hogar, como máximo reflejo de las actividades significativas que toda persona realiza a lo largo de una jornada habitual. El modelo institucional, también conocido como “modelo hotel”, anula la participación de las personas en las tareas cotidianas, obligándolas a ejercer un papel pasivo que en muchos casos no es deseado.

El Apoyo Activo es el canal a partir del cual se planifica la participación en las actividades significativas para la persona durante el día, en el hogar y en la comunidad. Se trata de un conjunto de intervenciones basado en el respeto de los valores de la persona. Su objetivo es aumentar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual, trabajando desde sus potencialidades.

La participación en las tareas domésticas y actividades cotidianas, con los apoyos necesarios para ello, generan nuevos roles en la persona, hasta ahora espectadora de su vida.

Esta nueva fórmula redunda en mejoras del autoconcepto, autoestima y sentimientos de valía.

Esta metodología pone el foco en aquellas personas con discapacidad intelectual que presentan alguna alteración de conducta y/o trastorno mental, tratando de mejorar su Calidad de Vida generando entornos de vida saludables y preventivos, así como enseñando habilidades alternativas a la conducta que se quiere modificar.

En este sentido, el modelo de institución no cumple dichos criterios, siendo el modelo de viviendas en la comunidad una estrategia clave dentro de esta metodología.

La comunicación es la puerta de acceso al mundo, al ejercicio de los derechos. Otorga poder, la oportunidad de participar, expresar, influir, pedir, relacionarse, en igualdad de condiciones.

Por ello en PROBOSCO llevamos más de 25 años facilitando las personas herramientas y estrategias que les permitan expresarse mediante sistemas de comunicación aumentativa y alternativa en función de sus intereses y necesidades de apoyo, generando opciones y oportunidades en contextos naturales y significativos.

Pero el éxito de la comunicación de las personas, no depende únicamente de ella. Todo lo que engloba la vida de una persona con discapacidad intelectual (entornos, materiales, dispositivos, productos, servicios…) debe ser fácil de entender para que la persona participe de manera activa en todos los procesos.

Con la Accesibilidad Cognitiva nos aseguramos que la persona entiende fácilmente aquello que le rodea y es capaz de desenvolverse en espacios, actividades, etc., con los apoyos que precisa, de la manera más autónoma posible. Se trata de hacer comprensible espacios y materiales mediante el uso de claves visuales, atendiendo a las necesidades individuales de comunicación. Por ello, involucramos y formamos a interlocutores eficaces y adaptamos el entorno, con claves visuales, para que el proceso de comunicación sea global. Creamos comunidades inclusivas.

Nuestro equipo, formado en distintas disciplinas, presta apoyo en áreas tales como:

• Atención rehabilitadora.
• Atención a la salud física y psicológica.
• Accesibilidad cognitiva y SAAC.
• Ocio inclusivo.
• Actividad acuática adaptada.
• Deporte adaptado e inclusivo.
• Atención Social y a familias.
• Atención al envejecimiento.
• Actuaciones de contribución a la comunidad (formación, sensibilización…).