Aunque el panorama aún es incierto y desconocemos cuándo se recuperará cierta normalidad en los servicios de atención a personas con discapacidad, el equipo de PROBOSCO, ya ha preparando el cómo.
Mediante reuniones virtuales y trabajo en equipo constante, se han llevado a cabo los protocolos de desescalada, para que la totalidad de las personas con discapacidad intelectual, regresen a sus viviendas inclusivas.
Un exhaustivo informe social, que también refleja las particularidades sanitarias de cada persona, dónde se han marcado los criterios de vuelta a la normalidad, siempre contemplando que las medidas pautadas por el Gobierno, mediante las fases que se han establecido, se lleven a cabo. Protocolos de acogida, de adaptación tras la situación vivida, de actuación del personal, de cómo, quiénes y dónde se llevarán a cabo las actividades, el ocio…
Un abordaje, realizado desde cada una de las distintas áreas (desde Gerencia hasta Transporte), para asegurar lo que más nos ha preocupado desde que comenzara esta pandemia: la salud y el bienestar de personas con discapacidad intelectual y trabajadoras. Esta situación cambiará el modo de enfocar algunas cosas, pero nuestro compromiso por proporcionar proyectos de vida plena a las personas con discapacidad, se mantiene intacto.