NO TODOS PUEDEN QUEDARSE EN CASA

1 de abril de 2020

El estado de alarma decretado en España a causa de la rápida expansión del Covid-19 nos ha cogido a todos desprevenidos. Veíamos, como meros espectadores, cómo un país gigantesco como China cerraba fronteras y aislaba a sus habitantes en la ciudad foco de la pandemia. Un argumento muy válido para una película de domingo por la tarde. Pero era China, estaba muy lejos. Luego fue Italia, más cerca, pero parece que no lo suficiente para dejar de observar y empezar a actuar. Finalmente llegó a España, pero nadie lo asimiló con la rapidez debida.

Y sí, a todos nos ha cogido por banda este confinamiento. Una situación sin precedentes que está poniendo patas arriba todas nuestras estructuras y nuestras vidas. Sin embargo, una vez más, los grandes olvidados de la sociedad tuvieron que hacerse notar. Las personas con discapacidad con grandes necesidades de apoyo no pueden procesar una cadena de cambios tan grande de un día para otro. De hecho, necesitan apoyo para entender los cambios de rutina y también necesitan muchas veces pasear para tranquilizarse y no mermar las capacidades que ya poseen. “Si mi hija no sale, corre el riesgo de autolesiosarse y lesionarnos a quienes vivimos con ella”, son las duras palabras que Alexandra Delgado, madre de Katerina, una adolescente de 16 años que padece epilepsia refractaria, esclerosis tuberosa, autismo y graves problemas de conducta, declaró al periódico Diario de Avisos.

Y como Katerina hay muchas más personas que no pueden, por razones ineludibles, permanecer hasta nuevo aviso en sus domicilios aisladas del mundo y del estilo de vida que solían llevar. Con el objetivo de evitar un colapso personal que afecte a su conducta y la salud física y emocional -tanto de esas personas como de sus familiares- Autismo España y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) apelaron al Ministerio de Interior y al Ministerio de Sanidad para exponer estas dramáticas situaciones. Por ello, desde el pasado vierne 20 de marzo, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó que las personas con discapacidad que tengan alteraciones conductuales, como por ejemplo personas con diagnóstico de espectro autista y conductas disruptivas, el cual se vea agravado por la situación de confinamiento derivada de la declaración del estado de alarma, “pueden realizar los desplazamientos que sean necesarios, siempre y cuando se respeten las medidas necesarias para evitar el contagio” del Coronavirus.

No obstante, los problemas no han acabado con la actualización del BOE. Millones de personas confinadas no entienden que haya otros pocos que, en una situación como esta, busquen cualquier excusa -o sin buscarla- para salir a la calle. Esta indignación ha derivado en unas constantes increpaciones desde los balcones a todo ser humano que transite por la vía pública. Obviamente este comportamiento ha afectado de rebote a las personas con discapacidad ya que, como afirman desde el movimiento asociativo Plena Inclusión , la discapacidad intelectual o del desarrollo, no tiene por qué notarse a simple vista, por lo que “hay que tener en cuenta que alguien que pueda ir paseando o en coche puede necesitar moverse más que una persona sin discapacidad”.

Si bien no lo dicta ninguna ley, Autismo España y el CERMI aconsejan, en caso poseerlo, llevar en las salidas a la calle el certificado oficial de reconocimiento de discapacidad; prescripción de un profesional sanitario o social; copia de la instrucción del Ministerio de Sanidad; informes médicos, psicológicos o sociales complementarios en los que se describan las necesidades individuales y/o la existencia de dificultades conductuales para evitar sanciones indebidas o situaciones indeseadas con la autoridad.

Desde Probosco queremos resaltar la vulnerabilidad de este grupo de personas, pero también recordar la importancia que tiene quedarse en casa para ayudar a que todo esto pase más rápido. Queremos ofrecer algunas ideas para cuando se esté en casa:

  • Ordenar y limpiar las habitaciones de casa (quizás algún cambio de decoración)
  • Pintar
  • Manualidades
  • Oír música
  • Karaoke
  • Hacer ejercicio o bailar
  • Cocinar (especialmente repostería)
  • Juegos de cartas
  • Juegos de mesa
  • Hacer manicuras/pedicuras
  • Ver películas
  • Búsqueda del tesoro por la casa

 

¡Saldremos de esta!

Carolina Méndez. Periodista. PROBOSCO